Segundo domingo de octubre
Madre del Rendentor 2025
Este 12 de octubre, coincidiendo con la festividad de la Virgen del Pilar, celebramos como cada año la advocación de la Madre del Redentor como titular de la Parroquia de La Coma (Paterna).

Hubo una vez, no sé dónde, un pintor de sueños que pintaba, no sé cómo, los trazos indecibles del misterio.
Le dijo al viento: “Dame tu susurro,
tu música silvestre y rumorosa”.
Pintó invisible -un deje leve apenas-,
pero sonora el alma de MARÍA.
Pintor de Sueños
Miguel Rubio



Actos
Con ocasión de la celebración de la festividad de la Titular de la Parroquia, Madre del Redentor, tras cada una de las misas de los nueve días previos se estuvo ofreciendo la Novena.
Han concelebrado, nuestro cura D. Ángel Ramos y D. Aquilino Martínez, anterior párroco de La Coma y actual Director de la Pastoral del Trabajo de la diócesis de Valencia.

Al finalizar la celebración se ha dedicado a Nuestra Señora la poesía «Pintor de Sueños» del poeta Miguel Rubio que reproducimos a continuación y se brindó a los asistentes un picoteo.
Octubre 2025
Pintor de Sueños
Le dijo al bosque, al arroyo, a los pájaros, al mar en calma, al valle, a las praderas, al amanecer…: “Dadme ese paisaje”. Pintó, fulgente, el rostro de MARÍA. Le dijo al cielo: “Dame tus lumbreras; tu luz, tu sol, tu luna, tus estrellas…”. Pintó, tersos, los ojos de MARÍA.
Le dijo al niño: “Dame tu alborozo, tu primera inocencia y el candor de tus muecas, la flor de tus miradas…”. Y pintó la sonrisa de MARÍA. Dijo a la madre: “Dame tu ternura, tu amor y tu desvelo hecho costumbre: dame, mujer, tu anhelo, tu embeleso”. Y pintó un corazón sin más fronteras que el sollozo, el dolor y la esperanza.
Dijo a Dios: “Dame de ti lo mejor”. Hubo un silencio de ojos infinitos. Hubo ángeles. Hubo primavera en la historia del hombre con Dios. Floreció la Palabra en la ribera de María… De su hijo engalanada nos la pintó el pintor de nuestros sueños.

Dios Todopoderoso, nos siga bendiciendo y María la MADRE DEL REDENTOR y Madre nuestra, nos lleve siempre a los pies de su hijo, Nuestro Señor Jesucristo.